EUROPA
PRESS
10 julio
2020
La
alopecia ha empeorado durante el confinamiento
El confinamiento que ha vivido la
población durante este periodo podría estar dejando secuelas en el cabello de
la población, según explica el doctor Miguel Sánchez Viera, director del
Instituto de Dermatología Integral, se ha visto un incremento en las consultas
relacionadas con efluvio telógeno agudo, una
alteración caracterizada por una pérdida muy acelerada de cabello, en la que el
estrés y la ansiedad son factores de riesgo.
Aunque con la primavera siempre hay un aumento de la caída
del cabello, "sin embargo, este año estamos viendo casos en los que el
cabello sigue sin recuperar el grosor y la densidad producida por ese proceso.
Son casos de efluvio telógeno agudo, caracterizado
por una pérdida muy acelerada de cabello asociada a algún evento ocurrido
aproximadamente 3 meses antes del diagnóstico, es decir, coincidiendo con el
confinamiento", señala.
Lo habitual es que se pierdan unos 100 cabellos de forma
diaria, sin embargo en el efluvio telógeno agudo el
número de cabellos perdidos se puede llegar a triplicar. Además, la
recuperación de estos cabellos es más lenta, pudiendo ser de hasta 3 meses.
Entre las principales causas de esta patología están: infecciones, fiebre, gripe,
cambios bruscos en la alimentación (dietas muy restrictivas o muy calóricas),
postparto y, por supuesto, el estrés.
Además, de que el miedo al contagio por la COVID19 ha hecho
que los pacientes dejen de acudir al dermatólogo para tener un diagnóstico o
seguir un tratamiento ya iniciado. "Muchos pacientes, en tratamiento
capilar han dejado de acudir al especialista durante el confinamiento por miedo
al contagio", incide el experto.
Por otro lado, se han incrementado las consultas por
alopecias areatas (pérdida de cabello en placas).
Este tipo de alopecia, cuyo origen se cree que está en un proceso autoinmune
por el cual el propio cuerpo ataca al folículo piloso, aparece o se agrava en
periodos de estrés. "Sin embargo, diagnosticadas a tiempo, no se produce
una destrucción del folículo piloso, por lo que el cabello perdido se puede
volver al recuperar con el tratamiento adecuado", añade Sánchez Viera.
Respecto a una posible relación entre la pérdida de cabello
y el haber padecido coronavirus, el experto afirma que está aún por aclararse
si la infección por COVID19 podría también afectar al cabello por estos
mecanismos o por otros más específicos. Lo que es significativo, señala, es que
los especialistas en cabello han visto aumentadas las consultas de pacientes
que han padecido esta enfermedad y han sufrido una pérdida de cabello mayor que
antes de estar infectados por el coronavirus.
Por este motivo, el director de IDEI aconseja que los
pacientes deben recuperar sus revisiones
dermatológicas, ya que de no hacerlo pueden empeorar o desarrollarse nuevas
enfermedades, que con un diagnóstico y tratamiento precoz pueden solucionarse
en la gran mayoría de los casos.
"El agravamiento lo hemos visto también en casos de
cáncer de piel, que han avanzado durante el confinamiento, cuyos pacientes han
tenido que ser sometidos a cirugías más invasivas para conseguir
eliminarlos", concluye el dermatólogo.